Quiero compartir con ustedes, algo que peude ayudar a ampliar más nuestro conocimiento sobre el Síndrome de Savant
Las hipótesis planteadas en el estudio de Heavey et al (1999),
pueden servir como referencia para proponer una explicación global del
fenómeno savant; no únicamente en el cálculo calendárico, sino también en
las otras áreas en las que los sujetos savant destacan, como las
matemáticas, la música o la pintura. Esta explicación estaría basada en tres
elementos: el hecho de que todas las áreas en las que los sujetos savant
destacan compartan la característica de ser sistemas cerrados, el hecho de
que los sujetos autistas manifiesten cierta tendencia a comportamientos obsesivos y repetitivos, y el déficit en la organización jerárquica de la
información.
Para algunos autores, todas estas disciplinas (calendario, música,
matemáticas,…) comparten la carácterística de ser sistemas cerrados y
regidos por un número limitado de reglas, ya que aunque los tres sean
sistemas en los que juega un gran papel la creatividad, también pueden ser
reducidos a algoritmos matemáticos que conforman un sistema de códigos
cerrados. Incluso podría afirmarse que la forma en que los sujetos savant
destacan en estas áreas es una forma rígida, mecánica, y son capaces de
interpretar piezas musicales con una habilidad magistral, pero de un modo
sistemático, matemático, careciendo de carácter emotivo o sentimental.
Además, es sobradamente conocida la tendencia de los sujetos
autistas (recordemos que la gran mayoría de individuos con síndrome de
savant son a su vez autistas) a presentar comportamientos repetitivos y a
obsesionarse con ciertos temas. Ello posibilitaría que estas personas
dedicaran al estudio del calendario, a la música, o a las matemáticas una
cantidad de tiempo suficiente como para aprender de modo autónomo a
realizar tareas que para otras personas puedan resultar asombrosas, pero
que para estos sujetos resulten tremendamente sencillas, ya que lo
consideran una tarea cotidiana.
Finalmente, también es conocido el déficit en jerarquizar la
información de los sujetos autistas. Estos sujetos son capaces de identificar
los elementos que componen un todo de modo aislado, pero en ocasiones
son incapaces de reconstruirlos conjuntamente para conformar ese todo.
Este déficit responde a una carencia en jerarquizar la información, que
podría explicar algunas habilidades savant, como la habilidad para
reproducir con extrema exactitud las notas musicales de una partitura,
aunque ello vaya en menoscabo de la coherencia del conjunto de la pieza.
Repercusiones del fenómeno savant en las teorías de la inteligencia
Una de las causas que ha propiciado la gran cantidad de estudios
sobre este síndrome, es el importante papel que juega la explicación de
este síndrome en las teorías generales de la inteligencia. Sin ir más lejos, la
teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner, no trata de explicar
el fenómeno de la inteligencia únicamente basándose en el estudio de la
población general; al contrario, su teoría trata de explicar el amplio abanico
de variabilidad al que está expuesto el constructo de inteligencia:
funcionamiento cognitivo normal, resultados psicométricos, sujetos con
retraso mental, sujetos superdotados, y sujetos con habilidades savant.
El resultado final de esta teoría es una formulación en la que no
existe una única inteligencia, sino que existe un amplio abanico de áreas en
las que se puede demostrar la inteligencia, lo que implicaría que las
habilidades savant son muestras de inteligencia en el marco de esta teoría,
lo que cotrariaría las teorías más tradicionales que remiten una y otra vez a
un único factor general de inteligencia (el factor G de Spearman).